El cortejo fúnebre inició el recorrido programado desde la Plaza de España hasta los alrededores del Complejo Cultural “El Almacén” donde Doña Sardina recibió el fuego de la gran candela que los trabajadores municipales prepararon para tal fin. Las barbacoas y planchas listas para empezar a degustar los 65 kilos de sardinas que el Excmo. Ayuntamiento de la localidad ha puesto a disposición de los vecinos que, un año más han asistido al funeral, para cerrar así las actividades carnavaleras. Animadas horas de convivencia entre vecinos y visitantes.